Adultos

 

Trastorno Depresivo

Los trastornos depresivos se caracterizan por una tristeza de una intensidad o duración suficiente como para interferir en la funcionalidad y, en ocasiones, por una disminución del interés o del placer despertado por las actividades. La depresión provoca una disfunción cognitiva, psicomotora y de otros tipos (ej: escasa concentración, cansancio, pérdida de deseo sexual, pérdida de interés o placer en casi todas las actividades que anteriormente se disfrutaban, alteraciones del sueño, aumento o pérdida significativa del peso, fatiga y pérdida de energía). Las personas con un trastorno depresivo con frecuencia tienen pensamientos suicidas y pueden intentar suicidarse. Otros síntomas o trastornos mentales (p. ej., ansiedad o crisis de pánico) coexisten con frecuencia y a veces complican el diagnóstico y el tratamiento.

Trastorno Adaptativo

El trastorno adaptativo es un problema común que provoca un gran malestar en la persona que lo vivencia, sobre todo porque tiene la sensación de que la situación a la que se enfrenta es insostenible, pero no es capaz de vislumbrar una solución. Esta persona se siente atrapada, ya que las dificultades que experimenta sobrepasan su capacidad de afrontamiento. Por eso, la frustración y la desesperanza no tardan en aparecer.En sentido general, el trastorno de adaptación provoca un malestar intenso en la persona, que es desproporcionado respecto a la gravedad o intensidad de la situación estresante. Esta siente que es incapaz de afrontar los problemas o planificar su futuro, por lo que suele experimentar cambios en su estado de ánimo que provocan irritabilidad, frustración, ansiedad o depresión.

Trastorno de Ansiedad Generalizada

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesiva, siendo más los días en que está presente que ausente en un tiempo superior a 6 meses, en relación con ciertas actividades o episodios. El objeto de la preocupación no es tan restringido como en otros trastornos psiquiátricos (p. ej., tener un ataque de pánico o crisis de angustia, sentirse avergonzado en público o sentirse sucio); el paciente tiene múltiples preocupaciones que van cambiando con el tiempo. Las más frecuentes están relacionadas con las responsabilidades laborales, el dinero, la salud, la seguridad, la reparación de los vehículos y otras tareas.

Habitualmente, la evolución es fluctuante y crónica y empeora durante el estrés. La mayoría de los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada padecen uno o más de otros trastornos psiquiátricos asociados, como depresión mayor, fobia específica, fobia social y trastorno de angustia. Principales síntomas: Agitación y nerviosismo, facilidad para fatigarse, dificultades para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, trastorno del sueño.

Trastorno Obsesivo Compulsivo

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se caracteriza por pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, persistentes, no deseados e intrusivos (obsesiones) y/o por conductas o actos mentales repetitivos que los pacientes se sienten impulsados a hacer (compulsiones) a fin de disminuir o evitar la ansiedad que provocan las obsesiones. 

Las obsesiones son pensamientos obsesivos y el tema dominante de estos pensamientos puede ser un daño, un riesgo hacia uno mismo o hacia otros, un peligro, una contaminación, una duda, una pérdida o una agresión. Las compulsiones (a menudo denominadas rituales) son conductas excesivas, repetitivas, intencionales que las personas afectadas sienten que deben realizar para prevenir o reducir la ansiedad causada por sus pensamientos obsesivos o para neutralizar sus obsesiones (ej: ducharse y lavarse las manos largo tiempo, asegurarse de que la cocina esté apagada, puertas cerradas con llave, repetir una conducta un cierto número de veces, ordenar la vajilla o elementos de trabajo en un patrón específico)

Trastorno Bipolar

Los trastornos bipolares se caracterizan por episodios de manía y depresión, que se pueden alternar aunque en muchos pacientes predomina uno sobre el otro. El diagnóstico del trastorno bipolar se basa en la identificación de los síntomas de manía o de hipomanía, más los antecedentes de remisiones y recaídas. Los síntomas deben ser lo suficientemente graves como para deteriorar notablemente el funcionamiento social u ocupacional o requerir una hospitalización a fin de evitar daños a sí mismo o a otros.

Trastorno de la Personalidad

El trastorno limítrofe de la personalidad se caracteriza por un patrón persistente de inestabilidad e hipersensibilidad en las relaciones interpersonales, inestabilidad en la imagen personal, fluctuaciones extremas del estado de ánimo e impulsividad.Los pacientes con trastorno limítrofe de la personalidad tienen intolerancia a la soledad; hacen esfuerzos frenéticos para evitar un abandono y generan crisis, como hacer gestos suicidas de una manera que invita al rescate y al cuidado por otros.

Trastorno de Estrés Postraumático

El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es un recuerdo recurrente y molesto de un episodio traumático insoportable; los recuerdos duran más de 1 mes y comienzan dentro de los 6 meses del suceso. La fisiopatología de este trastorno no se conoce con detalle. Los síntomas también incluyen la evitación de los estímulos asociados al episodio traumático, pesadillas y episodios de recuerdo disociativo. 

Cuando suceden cosas terribles, muchas personas se ven afectadas por mucho tiempo; en algunos casos, los efectos son tan persistentes e intensos que son debilitantes y constituyen un trastorno. En general, los sucesos que podrían provocar un TEPT son los que invocan sentimientos de miedo, impotencia u horror. Estos eventos pueden ser experimentados de manera directa (p. ej., sufrir una lesión grave o una amenaza de muerte) o indirecta (p. ej., presenciar cómo otras personas sufren lesiones graves, se mueren o sufren amenazas de muerte; enterarse de hechos que le sucedieron a familiares o amigos cercanos). El combate, la agresión sexual y los desastres naturales o generados por el hombre son causas frecuentes de TEPT.

Trastorno de la Alimentación

Los trastornos de la conducta alimentaria comportan una alteración en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación y por lo general consisten en cambios en lo que come o en la cantidad que come la persona y medidas que toma la persona afectada para evitar la absorción de los alimentos (por ejemplo, forzando el vómito o tomando un laxante). Para que una conducta alimentaria inusual se considere un trastorno, el comportamiento debe prolongarse durante un período de tiempo y causar un daño significativo a la salud y/o a la capacidad física de la persona para funcionar con normalidad en la escuela o en el trabajo, así como afectar negativamente a las interacciones de la persona que la padece con las demás personas.

Los trastornos alimentarios incluyen: Anorexia nerviosa, Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos, Trastorno por atracón, Bulimia nerviosa, Pica, Trastorno de rumiación.

Trastorno por Uso de Sustancias (Adicciones)

Los trastornos por uso de sustancias son un tipo de trastorno relacionado con sustancias que implican un patrón patológico de comportamientos en los que los pacientes continúan utilizando una sustancia a pesar de experimentar problemas significativos relacionados con su uso.